El deporte como una actividad
recreacional, placentera y competitiva, juega un rol importante en la sociedad,
no sólo por la cantidad de personas que lo practican, los numerosos fans que
siguen atentamente a las diversas disciplinas deportivas, sino también por la enorme red de ligas,
clubes, instituciones nacionales e internacionales que involucra. De allí, el
papel clave de la práctica deportiva en la transmisión de los valores del
desarrollo sostenible al conjunto de la sociedad.
El desarrollo sostenible no sólo se
aplica al medio ambiente, sino que también abarca el entorno económico y el
entorno social. Si aplicamos estos tres entornos a la actividad deportiva vemos
que ésta contribuye al desarrollo humano buscando la internalización de una
cultura que apunta a un estilo de vida saludable y al bienestar; al desarrollo
social porque a través de sus valores educa, forma e instruye a la
comunidad promoviendo la integración, la tolerancia y la inclusión social; al desarrollo
económico ya que, no sólo brinda
oportunidades de empleo y de inversión, sino que también permite optimizar
costos, promover la responsabilidad social y la sustentabilidad de las
instituciones deportivas.
Es posible concentrar las estrategias
sustentables en tres grandes grupos:
1.
Educación: diseñando
programas y planes de acción dirigidos a la comunidad que promuevan el cuidado
del medio ambiente y al mismo tiempo la salud y el bienestar.
2.
Mejores Prácticas Ambientales:
generando “eventos verdes” que promuevan la sostenibilidad ambiental.
3. Responsabilidad Social:
mediante campañas y programas que difundan y promuevan la adopción de buenas
prácticas en instalaciones y eventos deportivos.
Es por eso, que tener una planificación
estratégica para lograr la eficiencia ecológica y la responsabilidad
corporativa es crucial para las instituciones deportivas, las cuales pueden
desarrollar estrategias sustentables que
les permita configurar un perfil institucional y deportivo alineado con las
pautas de sostenibilidad aprovechando sus beneficios.
A continuación se enumeran
algunas experiencias interesantes en el ámbito del Deporte y el Medio Ambiente
que apostaron por la sostenibilidad en la práctica de su disciplina deportiva:
A)
Mundial de Fútbol. Alemania 2006. Iniciativa Green Goal.
La experiencia en el Mundial de
Fútbol de Alemania del año 2006 marcó un hito en lo que a deporte y
sostenibilidad se refiere, no sólo por ser la primera competición de estas
características con un claro compromiso de desarrollo sostenible, sino porque
hasta ese momento ninguna competición, que no fueran los Juegos Olímpicos, se
habían propuesto un primer objetivo tan
claro y a la vez tan ambicioso: reducir, tanto como sea posible, los efectos
negativos sobre el medio ambiente.
El consumo de agua en los
estadios se redujo casi un 20% al igual que el volumen de residuos generados.
Este último logro fue posible gracias a la iniciativa de reutilización de
envases (principalmente vasos) y la minimización en origen. En lo que a
energía se refiere, se optimizaron los sistemas de iluminación y la
eficiencia energética mediante el uso de energías renovables. Aunque el
objetivo marcado inicialmente era la disminución en un 20%, finalmente se
alcanzó el 13%.
Sin embargo, una de las
principales novedades se produjo en el ámbito del transporte. Por primera vez,
la entrada a los partidos permitía la utilización gratuita de todo el sistema
de transporte público el mismo día y en la misma ciudad donde se celebrara el
evento. Ello permitió que el 57% de los desplazamientos se realizaran en
transporte público frente al escaso 23% que optó por el vehículo privado. [1]
B)
EUROBASKET ESPAÑA ( 2007)
Un ejemplo desarrollado en
España, durante el Eurobasket del año 2007, integró el medio ambiente como
medio de vida. En este sentido el proyecto GreenBasket se centró
principalmente en materia de reciclaje de residuos, movilidad y
compensación de las emisiones de CO2 emitidas. El EuroBasket 2007 se
convierte así en el primer acontecimiento deportivo jamás organizado en
España que desea compensar las emisiones de CO2 que se produzcan
durante las dos semanas de competición. [2]
principalmente en materia de reciclaje de residuos, movilidad y
compensación de las emisiones de CO2 emitidas. El EuroBasket 2007 se
convierte así en el primer acontecimiento deportivo jamás organizado en
España que desea compensar las emisiones de CO2 que se produzcan
durante las dos semanas de competición. [2]
C)
Asociación Internacional de Mountain Bike
Ha desarrollado unas reglas
reconocidas mundialmente para que la práctica de este deporte no suponga un
riesgo para el medio ambiente. Entre su código de buenas prácticas se
incluyen algunas como circular por vías existentes y no abrir unas nuevas, no
arrojar desperdicios y ser respetuosos con la flora y la fauna, entre otras[3]
Si bien es cierto que diversas
instituciones y federaciones están trabajando para que la práctica de su
disciplina deportiva en el ámbito internacional vaya ligada con el respeto
hacia el medio ambiente y el entorno natural donde se practica, es necesario
comprometer e implicar a los principales actores del deporte en la divulgación
de los criterios de sosteniblidad.
Lic. Graciela De Oto
[1] Green Goal Legacy Report. Comité Organizador del Mundial de
Fútbol de Alemania (2006).
[3] UIAA Environmental Objectives and Guidelines. International
Mountainnering and climbing Federation, UIAA. (2002).